La calzada romana de la Fuenfría son los restos de una calzada romana española que unía Segovia con Miacum (Collado Mediano). Cruza la Sierra de Guadarrama por el valle de la Fuenfría, el puerto de la Fuenfría y el valle de Valsaín. La obra romana, muy transformada por las grandes reformas que sobre ella realizó Felipe V en 1722, data de la época del emperador Vespasiano, que gobernó entre los años 69 y 79 dC. El trazado de la vía en el lado segoviano es recto y con un desnivel del 10% aproximadamente (400 m en 4 km). Estas características refuerzan la idea de su origen romano. A Antonio Blázquez, arqueólogo y gran conocedor de la Sierra de Guadarrama, se debe la correcta datación del origen de la calzada. El recorrido se recogía a finales del siglo III en el itinerario de Antonio, cuya Vía XXIV unía Mérida y Zaragoza, pasando en su parte central a través de Coca (Segovia), Miacum, Titulciam y Alcalá de Henares. La aparición del miliario de Cercedilla en 1910 permitió a Antonio Blázquez adscribir con seguridad el paso de la Fuenfría a esta vía, aunque la reconstrucción que hizo del trazado fue errónea. Una investigación llevada a cabo por Jesús Rodríguez Morales e Isaac Moreno Gallo asegura que la calzada actual no coincide en todos los tramos con la calzada romana construida en el siglo I.
Tipo de marcha: Circular
Distancia: 8 Km
Desnivel acumulado: 400 m. de subida + 400 m. de bajada
En esta ocasión como habéis podido leer en la entradilla, una ruta histórica, cultural. En uno de los valles mas bonitos del Guadarrama, rodeados de enormes ejemplares de Pino de Valsaín, para poder realizar con toda la familia. Si bien he de decir que la subida por la calzada romana es en algunos tramos un poco cuesta arriba, pero merece la pena y total solo es una hora y algo de subida. Pero paso a contaros como fue la marcha. Fue uno de esos días en que tienes pensada una actividad y luego cambias sobre la marcha. Queríamos subir a la nieve para que los nenes jugaran con el trineo, pero nos levantamos tarde y para cuando quisimos llegar a la carretera del Puerto de Navacerrada, vimos que iba a ser imposible subir, la caravana era monumental!! Así que toma rápida de decisiones y media vuelta. Estábamos cerca de Cercedilla, así que sin pensarlo mucho pusimos el coche camino de las Dehesas de Cercedilla. Los aparcamientos estaban a tope pues el día era radiante, pero conseguimos aparcar. Y con la idea de enseñarles a los peques la calzada, nos pusimos en marcha camino del Puente del Descalzo. Salíamos a la "temprana" hora de las 12:00 del medio día. Desde el aparcamiento se tardan apenas unos minutos en llegar al puente y continuamos por la calzada ascendiendo por el fondo del valle, en unos veinte minutos alcanzamos el Albergue de Peñalara. En este lugar la calzada se cruza con otros senderos y pistas, así que hay que estar pendiente de los puntos blancos que desde el inicio nos muestran el camino correcto que sube por la calzada.
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| Ultimas rampas |
A partir de ahora la calzada casi desaparece bajo nuestros pies, esta bastante perjudicada por el tiempo y es mas un camino cualquiera, que una calzada romana, pero no tiene perdida, los puntos blancos son bien visibles y en otros veinte minutos mas, estaremos subiendo las ultimas rampas de la calzada, ahora mas visible. Si no hemos tenido contratiempo, llegaremos al Puerto de la Fuenfría. Nosotros llegamos a la una y veinte del mediodía y como se ve en las fotos el día era espectacular, nos encontramos el puerto lleno de nieve. Estaba bien bonito y con bastante gente. Comimos algo, pues el estomago gruñía a pesar de ser pronto. Descansamos un buen rato y decidimos bajar por otro sitio distinto. Elegimos bajar por la Carretera de la República, camino que desciende desde el puerto con una pendiente mucho mas suave, aunque realmente vamos a andar mas, pero merece la pena, vemos desde la altura todo el valle y las montañas que nos rodean, y las piernas van a sufrir menos en la bajada.
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| Puerto de la Fuenfría |
La pista forestal si que no tiene perdida, es ancha, de tierra, aunque nosotros la encontramos llena de nieve, y discurre bajo los pies de Cerro Ventoso y del Pico de Majalasna. En unos quince minutos estamos en el Mirador de la Reina, desde allí se ve bien todo el valle y parte del camino de subida. En otros cuarenta y cinco minutos llegamos a la Pradera de Navarrulaque, en veranito se esta muy bien, siempre verde y con sombra si queremos. Hacemos una pausa descansando tumbados en las hierba ahí donde no esta cubierta, tomando el sol un rato. Desde aquí ya solo nos queda bajar los dos cientos cincuenta metros que nos separan del aparcamiento, pero el camino es muy fácil y en una hora y media estábamos en el coche quitandonos las botas que estaban un poco mojadas después de todo el día pisando nieve. Fin de la ruta, al final ha salido un día redondo, disfrutando del paisaje, del sol, de la nieve y del aire puro de la montaña.
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