lunes, 25 de abril de 2011

Por el Embalse del Atazar

El Atazar es el embalse más grande de la Comunidad de Madrid, sus aguas abastecen en un 50 por ciento a Madrid, y está situado en un entorno natural espectacular, ideal para el turismo activo en cualquier época del año. Los terrenos en los que se localiza el embalse, sobre pizarras, esquistos y cuarcitas, aparecen como relieves de no gran altitud, pero sí agrestes, con pendientes acusadas entre cumbres y profundos valles, por los que discurre encajonado el río Lozoya.

Tipo de marcha: Ida y vuelta
Distancia: 3-5-8 Km
Desnivel acumulado: 100-200 m. de subida + 100-200 m. de bajada

Vista de la ruta
Una ruta corta, corta.  De esas que me piden a veces, para niños. Para poder salir con carrito de bebe, y con niños bien pequeños que empiecen a dar sus primeros pasos por el campo. Esta ruta nos lleva hasta la orilla del Embalse del Atazar, a las instalaciones abandonadas del una zona de ocio multiaventura. La ruta parte de la carretera que nos lleva al pueblo del Atazar, la M-133 en el kilómetro 13,900. En ese lugar podremos dejar los coches a los lados de la pista que sera la que nosotros utilicemos para descender camino del pantano. Si nos fijamos, allí mismo nos encontraremos con un panel que nos dará información de la ruta que vamos a realizar. Nos encontramos una valla que debemos pasar y luego es tan fácil como seguir la carretera asfaltada hasta llegar al área recreativa de Juan Gil, que es así como se llama el lugar. Al llegar, nos encontraremos con una nueva valla que cierra el lugar. Pero podemos llegar hasta el borde mismo del pantano por una pequeña senda que sale por el lado derecho del vallado y que baja hacia la orilla. Si queremos pasar el día por allí deberemos rodear el pantano hacia el lado izquierdo, buscando un lugar donde poder pasar el día. Hay que recordar que el baño esta prohibido en el embalse y que si lo hacemos corremos un riesgo, además es posible encontrarnos con los guardas del embalse que pasan todo el día patrullando con el todoterreno. Si queremos caminar un poco mas podemos coger una camino que sale por la izquierda cerca del complejo recreativo. El camino sube en dirección al paraje llamado Quemado Viejo y  a otro llamado Pisanchón. Encontraremos, entre las jaras, pinos, robles, alguna gran encina y quejigos. El camino tiene una bifurcación: debemos tomar la de la izquierda, hasta llegar a un paraje singular conocido como Pisanchón, con restos de antiguos tinaos o chiveras al lado del agua, desde donde se podremos contemplar el muro de la presa y tendremos impresionantes vistas del embalse. Si cogemos el camino de la derecha y caminamos aproximadamente un kilómetro, llegaremos a una de las puntas de
Embalse del Atazar
tierra del embalse de El Atazar, que nos ofrece un paisaje singular y privilegiado de las aguas. Actualmente esta senda se encuentra señalizada como ruta ecológica y con balizas y paneles informativos, hasta la bifurcación hacia Pisanchón. El regreso lo haremos desandando el camino de ida. También podremos hacer esta ruta un poco mas larga, dependiendo de la edad de los integrantes del grupo, partiendo del pueblo del Atazar y cogiendo la pista forestal que va en dirección a Robledillo de la Jara, hasta llegar a una bifurcación en la que deberemos de tomar una senda a la izquierda que discurre entre las jaras y que nos llevará al punto kilométrico 13,900 para coincidir con la ruta que os he descrito. Podeis ver mas info en este enlace.



Poblado del Atazar - Presa de la Parra

La Presa de la Parra fue la primera que embalsó agua para conducirla a través del Canal de Isabel II a Madrid. Esta presa se construyó en 1900-04, para subsanar defecto en el Pontón de la Oliva asentada sobre calizas permeables, y se encuentra en uno de los sitios mas solitarios del valle que forma el río Lozoya y el canal de la Parra, realmente es un paraje lleno de belleza y tranquilidad.

Tipo de marcha: Ida y vuelta
Distancia: 6 Km
Desnivel acumulado: 280 m. de subida + 280 m. de bajada

Vistas del Lozoya
Esta ruta es de las cortas, para pasar el día a orillas del río disfrutando del buen tiempo. Se tarda poco en llegar hasta el Embalse del Atazar, desde Madrid estaremos en poco mas de una hora, en el Poblado del Atazar. En este lugar dejaremos el coche al pie de un silo, y desde aquí empezaremos la ruta. Desde el silo parte un camino bastante ancho, pero que en unos pocos metros enlaza con el sendero que vamos a usar para bajar hasta el río. La senda es parte del GR300 o Senda Genaro. Este sendero es uno de los senderos de gran recorrido que recorren la Comunidad de Madrid. Su trazado rodea el Embalse del Atazar y tiene una longitud de 57,5 km divididos en seis tramos. Pero nosotros solo vamos a hacer un tramo de unos dos o tres kilómetros, que desde el Poblado del Atazar nos lleva al cauce del río Lozoya, a la Presa de la Parra. Una vez que hemos recorrido esos pocos metros de pista, nos encontramos en una gran curva hacia la izquierda con un poste informativo, que nos indica que nos encontramos en la Senda Genaro. Nosotros debemos continuar hacia la izquierda siguiendo esa pista que va a pasar por debajo justo del poblado. Rápidamente el camino se convierte en una senda estrecha y nos lleva a una zona rocosa. Desde aquí ya vemos uno de los meandros del río Lozoya y destino de nuestra ruta. La senda no tiene ninguna perdida y va 
Camino del río
descendiendo poco a poco en dirección al cauce del río, nos encontraremos con mas balizas durante el recorrido indicándonos que vamos por buen camino. En una hora mas o menos estaremos en el cauce del río, aquí nos encontramos con una pista mucho mas ancha, deberemos girar nuevamente a la izquierda si queremos llegar a la Presa de la Parra y dar por concluida la ruta. Como veis es cortita y para pasar la mañana o todo el día por los prados junto al río. El retorno lo realizaremos por el mismo camino, ahora todo es cuesta arriba, pero con paciencia y haciendo las paradas que necesitemos no será demasiado difícil.



martes, 19 de abril de 2011

Meteorología

Cuando salimos a la montaña o realizamos alguna actividad fuera de las ciudades, nos encontramos en plena naturaleza y por consiguiente expuestos a las condiciones meteorológicas, sin la protección que nos proporcionan las cuatro paredes de una casa o un refugio. Como recomendación general, deberemos planificar nuestras salidas consultando previamente la previsión meteorológica. Actualmente gracias a Internet y las nuevas tecnologías, el acceso a esta información es bastante fácil. Incluso podremos consultar esta información mientras realizamos nuestra actividad. Pero a menudo, en montaña, las condiciones meteorológicas pueden cambiar súbitamente o con más celeridad que la indicada por las previsiones y nunca esta demás tener algún conocimiento extra. Tener la capacidad de reconocer en el cielo las nubes que nos vamos encontrando y saber interpretar lo que sucederá en las próximas horas o minutos en cuestión de precipitaciones, puede ser vital para no meternos en problemas.

Para ello repasemos algunos de los conceptos de uso común en meteorología.

¿Que es una nube?
Una nube es un fenómeno que tiene lugar en la atmósfera o en la superficie del globo, que consiste en una masa visible formada por cristales de nieve o gotas de agua microscópicas suspendidas en la atmósfera. Las nubes dispersan toda la luz visible, y por eso se ven blancas. Sin embargo, a veces son demasiado gruesas o densas como para que la luz las atraviese, y entonces se ven grises o incluso negras. Las nubes son gotas de agua sobre polvo atmosférico. Luego dependiendo de unos factores las gotas pueden convertirse en lluvia, granizo o nieve.

¿Como se forman las nubes?
Como todos sabemos, las nubes se forman a partir de la evaporación del agua de mar y de la tierra húmeda. Estas masas de aire cálido y húmedo tienden a elevarse cuando se topan con otra masa de aire frío y seco. Al elevarse las masas de aire caliente, se expanden y disminuyen también su temperatura. Esto causa que el agua que contienen estas masas de aire se condense formando las nubes. Cuando la masa de aire cálido y húmedo es forzada a subir muy alto, se enfría de tal manera que se forman nubes de cristales de hielo, llamadas cirrus, cirrostratus o cirrocumulus. A menor altitud se forman las nubes de gotas de agua, como son los altostratus, altocumulus que generalmente acompañan a los frentes cálidos, al igual que los stratus de menor altitud. Los cumulus, en cambio, acompañan a los frentes fríos. Estas nubes tienden a crecer de forma vertical hasta llegar a formar masas de altura conocidas como cumulonimbus. Estas nubes de tormenta esconden en su interior un sistema de torbellinos, ascendentes en el interior y descendentes en el exterior. Si se dan las condiciones adecuadas estos torbellinos pueden llegar hasta el suelo en forma de tornados. La electricidad estática generada por el movimiento de estos torbellinos dentro de estas nubes es una posible causa de las tormentas eléctricas, especialmente peligrosas en la montaña.

¿Podemos clasificar las nubes para poder reconocerlas?
Por supuesto, se clasifican según un sistema internacional creado a comienzos del siglo XIX por Luke Howard, que las dividió en cuatro grandes categorias:

Cirros, que son penachos elevados y en forma de escobilla, compuestos por cristales de hielo.
Estratos, extensas capas nubosas que traen, con frecuencia, lluvia continua.
Nimbos, nubes capaces de formar precipitaciones.
Cúmulos, nubes hinchadas de base plana que cruzan en cielo de verano.
Nuestro sistema moderno de clasificación de nubes incluye muchas combinaciones y subdivisiones de estas cuatro categorías básicas, que tienen asociadas características concretas en cada tipo. Ver. Ademas podemos clasificarlas según su altitud, en altas, medias y bajas. Las altas están situadas entre los 5 y los 13 km de altura, las medias las encontramos entre los 2 y los 7 km y las bajas las vemos entre el nivel del suelo y los 2 km.

Ahora que ya hemos recordado, que son, como se forman y que tipos principales podemos reconocer, es momento de llegar a las conclusiones.
Podemos resumir que:
Los Cirros, son nubes blancas, transparentes y sin sombras internas, que presentan un aspecto de filamentos largos y delgados. Estos filamentos pueden presentar una distribución regular en forma de líneas paralelas, ya sean rectas o sinuosas. Ocasionalmente los filamentos tienen una forma embrollada. La apariencia general es como si el cielo hubiera sido cubierto a brochazos. Cuando los cirros invaden el cielo puede estimarse que en las próximas 24 h. habrá un cambio brusco del tiempo; con descenso de la temperatura.

Los Estratos, tienen la apariencia de un banco de neblina grisáceo sin que se pueda observar una estructura definida o regular. Presentan manchones de diferente grado de opacidad y variaciones de la coloración gris. Durante el otoño e invierno los Estratos pueden permanecer en el cielo durante todo el día dando un aspecto triste al cielo. Durante la primavera y principios del verano aparecen durante la madrugada dispersándose durante el día, lo que indica buen tiempo.

Los Nimbos, tienen el aspecto de una capa regular de color gris oscuro con diversos grados de opacidad. Con cierta frecuencia es posible observar un aspecto ligeramente estriado que corresponde a diversos grados de opacidad y variaciones del color gris. Son nubes típicas de lluvia de primavera y verano y de nieve durante el invierno.

Los Cúmulos, presentan un gran tamaño con un aspecto masivo y de sombras muy marcadas cuando se encuentran entre el Sol y el observador, es decir, son nubes grises. Presentan una base horizontal y en la parte superior protuberancias verticales de gran tamaño que se deforman continuamente, presentando un aspecto semejante a una coliflor de gran tamaño. Los Cúmulos corresponden al buen tiempo cuando hay poca humedad ambiental y poco movimiento vertical del aire. En el caso de existir una alta humedad y fuertes corrientes ascendentes, los Cúmulos pueden adquirir un gran tamaño llegando a originar tormentas y aguaceros intensos.

Disfrutemos de nuestras salidas y pongamos en práctica lo que hemos leído, tratando de identificar las nubes que nos acompañan en cada ruta y adelantando el tiempo, en la medida de nuestras posibilidades.

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domingo, 17 de abril de 2011

De Hoyocasero al río Alberche

El pueblo de Hoyocasero es conocido por su pinar de pino silvestre, el más meridional de esta variedad en la península y que es un sorprendente "islote de vida", que alberga en su reducido espacio, a más de cuatrocientas especies vegetales superiores, que crecen en sus tres estratos (arbóreo, arbustivo y herbáceo). Conserva en su estrato herbáceo especies verdaderamente sorprendentes, lo que le hace ser único en todo el Sistema Central, tanto por su riqueza de especies endémicas como por guardar otras de carácter eurosiberiano, que constituyen verdaderas reliquias a esta latitud. Desde las afueras del pueblo parte la ruta hacia el río Alberche cuyo manantial se encuentra a 1.700 m de altitud, en el paraje conocido como Fuente Alberche, situado en la loma de Cuarenta Pinos, dentro del municipio de San Martín de la Vega del Alberche. A continuación atraviesa los términos de Garganta del Villar y de Navadijos, para después adentrarse en el de Cepeda la Mora, donde comienza a encajonarse. Tras pasar por Navalsáuz, se encamina hacia el puerto del Pico, donde se quiebra hacia la izquierda. Se dirige posteriormente hacia el territorio de Hoyocasero, cuyos límites naturales son la vertiente septentrional del macizo oriental de la sierra de Gredos y la sierra de la Paramera.


Tipo de marcha: Ida y vuelta
Distancia: 8 Km
Desnivel acumulado: 150 m. de subida + 150 m. de bajada

Aqui debemos dejar los coches
Para esta ocasión una ruta para pasar un sábado en el campo con los niños y con el aliciente de poder bañarnos en el rio. La propuesta es de escasa dificultad, no vamos a descender mas que ciento cincuenta metros y para ello transitaremos por pistas forestales durante mas o menos una hora y media. Esta ruta como digo es para todo el día, entre otras cosas por que se encuentra en la provincia de Ávila, en la localidad de Hoyocasero. Y se tarda aproximadamente unas dos horas desde Madrid, por lo menos eso dice Google Maps. Por lo tanto ya que vamos a hacer esa ruta en coche, aprovechar para pasar el día comiendo en el campo y disfrutando de los paisaje y del río. Bueno vamos al detalle. Para comenzar la ruta, deberemos dejar los coches antes de llegar al pueblo, como a un kilómetro y medio, pasado el kilómetro cuatro de esa carretera y poco ante de pasar las ruinas de la casa de los peones camineros.
GR10
En una explanada que hay cerca de una curva. De esa misma curva parte la pista forestal que vamos a coger para llegar al río. Como podremos ver al principio la pista forestal esta señalizada con las marcas del GR10 que continua su marcha camino de Lisboa. Nosotros lo vamos a seguir pero solo un pequeño trecho. Nada mas comenzar veremos una zona de merendero con mesas de piedra que vamos a bordear con el camino. Pasamos un vallado con una reja de color verde, que supongo que estará abierta, nosotros así la encontramos. Si seguimos la pista no vamos a tener ningún problema, de hecho veremos en unos veinte minutos desde el inicio como la pista forestal se separa del sendero señalizado con la marcas del GR10. No debemos preocuparnos pues es esta pista la debemos seguir hasta llegar al río. Desde este punto tardaremos otros diez minutos hasta que encontremos a la izquierda del camino una fuente, 
La fuente
esta separada unos metros de este, entre los pinos, pero se ve bien. Nada mas pasar la fuente nos encontramos con una bifurcación de caminos, nosotros seguiremos por el que no esta vallado y que desciende ligeramente. Continuamos por este camino y nos iremos encontrando con diferentes bifurcaciones, no tiene demasiada perdida, deberemos tratar de seguir siempre en linea recta y por el camino que desciende entre los pinos. De todos modos cuelgo fotos de la bifurcaciones por si las necesitáis imprimir para evitar errores. En una media hora de descenso, suave pero continuo, llegaremos a una pista mas ancha y mas transitada en donde giraremos a la derecha, en dirección al río. A los pocos metros nos encontraremos con otra bifurcación y giramos por la de la derecha que también esta mas transitada. Es la ultima antes de llegar al río. 
Al llegar nos encontramos con un puente de piedra que atraviesa el río. Fin de nuestra ruta, ahora a encontrar un buen lugar para poder pasar el día, darnos unos chapuzones en el río y disfrutar del paisaje. El retorno lo haremos por el mismo camino, tened en cuenta que hemos tardado mas o menos una hora y media en bajar hasta el río y que tendremos que tener ese tiempo en cuenta a la hora de regresar para que no se nos haga de noche.





jueves, 14 de abril de 2011

Cabeza del Cervunal (Mondalindo)

Cabeza del Cervunal es el punto de unión de los términos de Bustarviejo, Valdemanco y Garganta de los Montes. Desde el pueblo esta cumbre parece otra montaña que surge tras la gran cresta del Cancho de Mondalindo, pero en realidad el Cancho forma parte de la misma montaña. Esto ha dado lugar muchas veces a denominar erróneamente a la cumbre como "Mondalindo", y más desde que, al poner allí un vértice geodésico, lo bautizaran Mondalindo.

Tipo de marcha: Circular
Distancia: 14 Km
Desnivel acumulado: 611 m. de subida + 611 m. de bajada


A veces pasa. Yo siempre preparo mis rutas antes de salir, pero... A veces pasa. Miro bien los caminos o sendas que voy a utilizar, pero... A veces pasa. En ocasiones las rutas ya han sido pisadas por mucha gente, pero... A veces pasa. En otras, son casi inéditas, poco pisadas y entonces pasa. Hoy ha sido uno de esos días en los que aunque todo este preparado antes de salir, me ha pasado. Me he metido en un buen berenjenal!!! A veces pasa. El inicio de la ruta estaba claro, muy claro, cristalino. Una calle del pueblo, de esas que se convierte en camino a los pocos metros, de las que sigues sin problema alguno. Como estaba previsto el camino pasa a ser senda. Y aquí es donde comienzan los problemas. La senda comienza bien, casi sin perdida, pero cuando llevas un rato sobre ella te das cuenta, de que hace mucho, mucho tiempo que no es utilizada. Y claro entonces continuar por ella se hace mas farragoso, mas complejo, tratas de adivinar casi por donde iba. Sin los montones de piedra que todos hemos utilizado muchas veces, la cosa se convierte en imposible. Pero uno es terco. Y cuando se le mete la idea de subir por un sitio determinado, pasa lo que pasa. Que al final te ves rodeado de plantas por todos los lados y con la certeza de que ya no vas a ser capaz de seguir ese bonito sendero que viste en el plano!! Y entonces tomas la decisión, la única normalmente que tienes para elegir. Salir del embrollo cuanto antes, para no salir perjudicado. Yo hoy lo he conseguido después de meterme en un mar de retamas de mas de un metro de alto. Pero he tenido que pagar tributo en sangre.

Un precioso raspón sobre mi muslo, gracias a una zarza traicionera, oculta, agazapada, esperando que llegara el incauto, para poderle dejar huella. Afortunadamente solo ha sido eso y un pequeño retraso horario. Así que no es plan de recomendar mi itinerario. En cambio puedo recomendar hacer una pequeña variación a mi plan inicial y desviarse hacia la izquierda hasta llegar al Arroyo de las Ferminas, para remontarlo por la margen izquierda y seguir ascendiendo camino de la cuerda de la montaña, que nos levara sin problema hasta la cumbre de la Cabeza del Cervunal. Yo casi he hecho eso mismo una vez que he salido del atolladero. He remontado hacia la cuerda y luego una vez llegado a ese punto girar hacia la derecha en dirección a la cumbre.

Por la cuerda se avanza rápido, solo al acercarse a la cima se pone un poco mas cuesta arriba. En tan solo media hora he llegado al vértice que se eleva 1.831 msnm y he hecho las fotos de costumbre. Para el regreso no me apetecía la misma ruta, así que he decidido volver por la cuerda camino de La Albardilla, que se eleva sobre Bustarviejo, con sus 1.656 msnm. Me ha llevado unos cuarenta y cinco minutos llegar hasta la cima. Desde allí, bajada casi directa, bordeando las retamas para no quedar enrredado, hacia el pueblo. Otros cuarenta y cinco minutos y podemos dar por concluida la aventurilla de hoy. No he comentado lo interesante que es poner en nuestra agenda la subida a Cabeza del Cervunal. Las vistas son de las mas bonitas de toda la sierra.


Desde este punto, vemos toda la Cuerda Larga de costado y por consiguiente todos los valles que genera. Los puertos de Canencia y Morcuera se intuyen. La Najarra, la Pedriza, las cumbres de la Cabezas de Hierro y al fondo, Dos Hermanas, Peñalara, Los Claveles. Y en dirección a Madrid, vemos la gran ciudad y sus torres, y muchos de los pantanos que dan de beber a los madrileños.



lunes, 11 de abril de 2011

La Chorrera de San Mamés

La Chorrera de San Mamés es una cascada situada en la parte norte de la vertiente sureste de la Sierra de Guadarrama. Está dentro del término municipal de Navarredonda y San Mamés, en el norte de la Comunidad de Madrid (España). Esta chorrera pertenece al arroyo de Pinilla, un afluente del río Lozoya. Tiene una altura de 30 metros y está a una altitud de 1.470 msnm. Las aguas de esta cascada bajan sobre una zona rocosa con una inclinación bastante uniforme, al igual que es la anchura de esta chorrera. Desde la pedanía de San Mamés sale un camino de tierra que asciende durante 3,5 km hasta llegar a la cascada, ubicada en un claro de un bosque de pino silvestre.

Tipo de marcha: Ida y vuelta
Distancia: 8 Km
Desnivel acumulado: 325 m. de subida + 325 m. de bajada

Esta ruta es de las buenas para hacer en primavera con la familia. La ruta, una pista forestal durante casi todo el camino, no tiene perdida ninguna. Podemos partir de dos sitios distintos, y va a depender de donde dejemos los coches. Si los dejamos en la iglesia del pueblo, cogeremos la calle que parte en dirección a la montaña y que en unos pocos metros se convierte en camino de tierra. Pero si vemos que allí no nos van a caber los coches, atravesaremos el pueblo para tratar de aparcar al final, ya en la salida. Después de dejar el coche tendremos que llegar hasta la plaza del ayuntamiento. Según estamos de frente al ayuntamiento sale una calle por la derecha perpendicular a la que pasa por delante de este. Cogemos esa calle y al final del todo giramos a la izquierda para inmediatamente después girar a la derecha por una calle entre chaletes de piedra bastante nuevos. Esta calle también se convierte en un camino en cuanto hemos pasado los chalets. El camino va bordeando un muro de piedra hasta llegar a unas construcciones que forman parte de una explotación de ganado. En este punto, a unos veinte minutos del inicio, se unen los dos caminos que vienen del pueblo con dirección a la chorrera de San Mamés. Según vayamos recorriendo el camino, nos encontraremos con señaletica de vía pecuaria, y además con marcas y flechas rojas que nos van a indicar la dirección correcta. El camino sube ligeramente durante cuarenta minutos, hasta que se llega hasta el pinar. No es que tenga demasiada cuesta pero es constante hasta que, como he dicho, se llega a otra construcción justo a la entrada del pinar. También veremos una valla, que en este punto corta el camino para que no pasen vehículos de motor. Una vez superado este punto el camino discurre por el pinar hasta llegar a una curva cerrada a derechas.
En este lugar encontraremos una nueva señal, mas concretamente una flecha roja que nos indica que debemos dejar el camino en este punto para continuar ahora por una senda mas estrecha. Ya queda bastante poco para llegar al  salto de agua. La senda continua hasta llegar a un arroyo que tenemos que atravesar. Ahora si que se pone cuesta arriba la senda, pero hay que hacer un esfuerzo pues después de esa cuesta aparecerá ante nuestros ojos la chorrera de San Mamés, después de una hora y media desde que iniciamos el camino. Yo he realizado esta ruta en primavera y la chorrera tenia bastante agua, pero es de suponer que en verano tendrá muy poquita agua. Ya podemos decir que hemos terminado la mitad de la ruta propuesta. Aunque no hay demasiado sitio, siempre encontraremos donde poner el culo para disfrutar de las vistas, tomar algo y descansar antes de regresar. El camino de regreso será cuestión de desandar el camino de ida, y en una hora estaremos en el coche.




miércoles, 6 de abril de 2011

Las Machotas

Las Machotas son dos elevaciones montañosas, pertenecientes a la vertiente madrileña de la Sierra de Guadarrama (España), de cuya alineación principal se encuentran separadas por diferentes fracturas. Estos montes-islas, llamados así por su ubicación colateral con respecto al eje axial guadarrameño, están ubicados entre los términos municipales de Zarzalejo, El Escorial y San Lorenzo de El Escorial, en el noroeste de la Comunidad de Madrid. Su altitud máxima es de 1.466 m.


Tipo de marcha: Ida y vuelta
Distancia: 9 Km
Desnivel acumulado: 362 m. de subida + 362 m. de bajada

Ruta express, realizada en tres horas, teniendo disponible solamente la mañana. Llegué a Zarzalejo a las once y a las dos estaba de regreso, camino de Madrid. La ruta parte desde el mismo pueblo, debemos aparcar el coche en las inmediaciones de la iglesia del pueblo. Por cierto, debemos subir hasta Zarzalejo de Arriba, no quedarnos en la zona baja de la estación de ferrocarril. Una vez que hemos dejado el coche, debemos tomar una calle que se llama, Calle de la Fuente del Rey. La calle parte de un costado de la iglesia y se dirige hacia la montaña. En unos pocos minutos nos encontraremos andando por un camino viendo ya las últimas casas del pueblo. El camino es bastante ancho en su comienzo, cabe un coche. Pero este camino nos va a durar bien poco, en unos cinco minutos encontraremos una bifurcación y tomaremos la de la izquierda que se convierte en sendero en unos pocos 
metros. Un sendero estrecho que con rapidez va ganando altura, de hecho nos encontraremos un par de fuertes repechos que una vez superados nos habrán situado ya sobre la cota de los 1.200 metros aproximadamente. La senda serpentea ganando ligeramente altura y si vamos prestando atención a donde ponemos los pies es posible que veamos tallado en alguna piedra, la letra F seguida de dos palitos, indicando que era ruta de Felipe II. 


En unos cuarenta minutos estaremos en  un collado entre la dos Machotas, el Collado de Entrecabezas, que se encuentra a 1.273 msnm. Poco antes de llegar al collado nos encontraremos con un abrevadero para el ganado. Una vez hayamos ganado el collado nos encontraremos a nuestra izquierda un murete de piedra con una valla y otro muro que sube montaña arriba. Deberemos cruzar la valla y subir por un sendero que discurre paralelo al muro de piedra. Ahora si que se pone la cosa mas cuesta arriba. Debemos remontar los doscientos metros que nos separa del pico de la Machota Alta, no nos llevará mas de cuarenta minutos. Aquí hay que decir que nos va a ser imposible determinar con exactitud donde esta la cumbre. Esta no tiene vértice geodésico como estamos acostumbrados a ver, con lo cual tendremos que juzgar a ojo cual de los montones de rocas que encontramos en la parte final es el mas alto de todos, para encaramarnos a él. Si ya hemos disfrutado de las vistas, es hora de bajar al collado para encaminarnos hacia la otra cumbre, la Machota Baja. En treinta minutos estamos en el collado y tenemos que buscar una roca en el mismo collado en el que leemos la inscripción "Senda de los 3 Ermitaños". 
Es por aquí por donde debemos iniciar nuestro ascenso a la otra Machota. Esta subida es mas suave, solo ascendemos ciento treinta metros y ademas hay mayor distancia lo que hace que el grado se desnivel sea menor. Si no hemos tenido ninguna complicación en unos treinta minutos estaremos en el vértice que nos indica la altura máxima del pico. La Machota Baja también es nuestra!! Podemos dejar nuestras sensaciones 
escritas en el cuaderno que podremos encontrar en el buzón de la cumbre, si es que no se lo ha llevado algún vándalo. Ahora toca regresar, podemos aprovechar a comer algo el la cumbre o bien dejarlo para cuando nos encontremos de nuevo en el collado que hay buenas explanadas de hierba. Desde el collado si queremos regresar a Zarzalejo, no tendremos nada mas que desandar el sendero que utilizamos al subir y en otros cuarenta minutos estaremos en el pueblo. La ruta es ideal para hacer con la familia, la subida hasta el collado es asumible por todo el mundo y para los mas fuertes o atrevidos, siempre están la cumbre mientras los demás toman el sol tumbados en la hierba.



sábado, 2 de abril de 2011

Recuerdos, +25 años

Caminando caminando el tiempo y los kilómetros pasan, unos detrás de otros. Ya ha llovido desde que hace veinticinco años nos iniciamos en la montaña. Yo recuerdo con bastante claridad muchas de las cumbres que en estos años he ido subiendo. También de todos los compañeros con los que he subido. Algunos de ellos muy importantes, grandes amigos. Sin los cuales habría sido imposible llegar a la cima de alguna de la montañas que se cruzaron en mi camino. Recuerdo un verano subiendo al Mulhacen!! Sin el apoyo de David y Jose "el castañita", la tarea habría quedado pendiente. Pero tampoco puedo olvidar a Carlitos "el pollo", mi tio. El nos enseña en cada ocasión una ruta distinta por Picos de Europa. Con el y con otros amigos cántabros he ido conociendo y subiendo bonitas cumbres en esa cordillera. Peña Vieja, la Morra de Lechugales, Torrecerredo, Peña Prieta, el Pico Tresmares, la Senda del Cares y muchos otros lugares, han quedado grabados en la memoria, gracias a ellos. En este blog voy dejando constancia de algunas de esas ascensiones, sobre todo de las mas recientes, ahora es mas fácil. Internet y la fotografía digital, me permiten llevar hasta aquel que quiere perder un poco de su tiempo leyendo nuestras andanzas por la montaña, todos esos lugares. Pero existen muchos otros que fueron conquistados en el pasado y de los que por dificultades  técnicas o económicas no han sido documentados. Uno de los primeros, Peñalara.

Nuestros inicios
Cerca de mi lugar de residencia e inicio natural para muchos madrileños, esta montaña, fue una buena aproximación a este mundillo. Recuerdo haberme bañado en las aguas de la Laguna de Peñalara cuando a este lugar solo se acercaban unos cientos de personas al año. Ahora imposible debido a la presión sobre ese lugar, que a hecho que este totalmente prohibido. También recuerdo las muchas noches pasadas con una tienda de campaña por distintos lugares de la sierra, contando historias alrededor del fuego o dándole que te pego a la botella de whisky, jeje. Ahora la cosa esta mas complicada, afortunadamente. Nosotros siempre tratamos de cuidar los lugares por los que pasábamos, nunca dejar basura y mucho menos agredir el entorno. Pero como siempre, tampoco era todo merito nuestro. Nuestras familias nos inculcaron a muchos de nosotros el respeto por el medio ambiente aún cuando ese termino ni siquiera existía. David lo sabe, seguro que lo recuerda, su padre y el mio si bien no fueron amantes de la montaña, si lo fueron de lo que para nosotros siempre será, "el campo". Muchos fines de semana pasados en la naturaleza, descubriendo lugares inhóspitos, apartados de la ciudad, refugio de la vida salvaje. Ruidera, el Cañon del Rio Lobos, las Dehesas de Cercedilla, o La Pedriza, estaban en la agenda para un fin de semana primaveral. No quiero enrollarme mucho mas, en el recuerdo nostálgico del pasado. Esta semana, David recuperaba del olvido fotografías de otros tiempos. Gracias a ellas he recordado el paso del tiempo. Es un buen momento para dar las gracias a todas las personas que de una manera u otra me han acompañado, ayudado a hacer realidad muchas de las cumbres que llevan mis piernas a cuestas y a día de hoy, se siguen ilusionando con los proyectos que intentamos realizar. A Todos, MIL GRACIAS.

Refugio Victory

El refugio Victory está situado a unos 1.950 metros de altura, al pie de la Cuerda de los Galayos. Es una pequeña construcción de piedra, propiedad del Club Peñalara de Madrid e inaugurada en 1949, el refugio es muy frecuentado por escaladores, desde el refugio podremos disfrutar de la vista del galayar completo, lo que hace que la ascensión valga la pena. En invierno Los Galayos y La Mira se cubren de nieve y hielo: el tiempo se vuelve traicionero, la niebla en ocasiones oculta la subida; hay resbalones y gente que se pierde estando mal equipada o que desconoce la zona.

Tipo de marcha: Ida y vuelta
Distancia: 10 Km
Desnivel acumulado: 850 m. de subida + 850 m. de bajada

Refugio Victory
En esta ocasión os relato la subida al refugio Victory, a los pies de La Mira. Lo primero que tengo que decir es que la ruta estaba prevista para ascender a La Mira, pero que la niebla nos puso difícil el intento y decidimos dejarlo para otra ocasión. La marcha la iniciamos en el Nogal del Barranco a 1.100 nsnm. comienza por un sendero empedrado que no vamos a dejar hasta que lleguemos casi hasta el refugio. La subida es bastante suave, y podremos disfrutar de las vista del valle según vayamos ganando altura. En una hora aproximadamente, nos encontraremos con una fuente con el nombre de "Fuente del Amanecer", aquí podremos coger agua, dar un trago y hacer un pequeño descanso para quitarnos ropa si ya hemos entrado en calor. Seguimos subiendo por la senda empedrada y en veinte minutos pasaremos por delante de otra fuente, "Fuente de Macario". El camino continua hasta que llegamos al inicio de la Apretura a unos 1.800 msnm. Aqui el camino se divide en dos. Uno sube por nuestra izquierda haciendo zetas sobre la roca,
Las zetas al inicio de la Apretura
impresiona verlo, pero hay que decir que una vez que empiezas a subir, ves que no es tan difícil; el otro sube de frente por la Apretura, este tiene mayor dificultad pues asciende directamente hasta el refugio salvando un desnivel de ciento cincuenta metros, además hay que decir que con frecuencia caen piedras desprendidas de la cresta de los Galayos, así que si no llevamos casco, ascender por aquí es un poco temerario, de hecho un cartel nos indica la peligrosidad de esta subida. Nosotros decidimos subir por la senda de la izquierda. Según vamos subiendo, vemos para nuestro disgusto que las nubes que veíamos sobre nuestras cabezas en el Nogal de Barranco, están ahora bajo nosotros y suben con rapidez por el valle empujadas por el viento de suroeste que sopla hoy. Como el sendero no tiene perdida seguimos avanzando, mientras las nubes nos envuelven y ascienden a mayor velocidad que nosotros camino del refugio Victory. Este sendero tiene una pequeña desventaja con respecto al otro que subia por la Apretura, termina de una forma muy brusca; entonces debemos continuar subiendo por nuestra derecha y no podremos divisar el refugio Victory, que estará oculto por el roquero, hasta que no estemos a pocos metros de él. De hecho y en medio de la niebla, ya pisando bastante nieve; fue lo que nos pasó a nosotros. Nos pasamos un poco de altura y debimos descender un poco para llegar a él. 
Menudo equipo!!
Ahora si que la niebla nos rodea por completo. El ascenso a La Mira se ve bastante mal, no existe huella previa. Nosotros somos los primeros en subir, ya que hemos iniciado la marcha a las siete y media. Nos guarecemos del frío en el refugio Victory y mientras comemos algo, abrimos el debate de lo que hacer a partir de ahora. Evaluamos la situación y vemos que la previsión meteorológica se esta cumpliendo, daban nubes y claros, con una evolución en la que con bastante probabilidad caería agua por la tarde. Así que viendo que la niebla no va a levantar, solo vemos pequeños claro por los que asoma el sol de vez en cuando; decidimos iniciar, a nuestro pesar, el camino de regreso. Es una lastima tener que dejar para otra ocasión lo que uno tenia planeado, pero hay que ser prudentes. Con niebla mas o menos espesa y nieve, las posibilidades de orientarse sin apoyo tecnológico disminuyen bastante. Visualmente no se pueden tomar referencias que seguir y es muy fácil andar en círculos o vagar por un paraje, que en el caso de La Mira llanea bastante en la parte final. En el regreso nos encontraremos con una nieve mucho mas blanda, el poco sol que ha recibido y el ascenso de la temperatura debido al viento de componente sur, ha hecho que la nieve esté parcialmente derretida. Ahora si que nos hundimos en algunos lugares hasta mas allá de la rodilla. Menos mal que la parte nevada de la ruta es corta y en pocos minutos estamos en la senda empedrada que utilizamos para el ascenso.
Ya de regreso nos vamos encontrado con mas senderistas que suben en dirección al refugio Victory, nos preguntan por las condiciones del camino y les contamos lo que hemos visto y sufrido con la presencia de la nieve, muchos de los que vemos no están lo suficientemente equipados para la nieve, pero aún así siguen su camino. Cada uno es libre de hacer lo que quiera, pero la prudencia nunca es mala consejera. Nosotros hace mucho tiempo que escuchamos lo que nos va diciendo, y en este aspecto tengo y tendré que dar muchas veces las gracias a alguno de los compañeros con los que me gusta caminar, gracias a dios son mas prudentes que yo.

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